¡INFILTRADAS! ( Y 6 )
Queridos abuela-adictos, con esta entrega finalizan por este año las aventuras de La Señora Que Pinchaba Las Ruedas De Los Coches Con La Mente y sus amigas. Una vez más, una entrada solo para masocas y enganchados: no-iniciados y gente con prisa amante de la comodidad y los placeres inmediatos abstenerse. En el pequeño mundo de las Invisibles todo funciona un poco más lento, amigo. En la playa, de noche y frente al mar, hace un frío que pela porque no es verano y en cuanto se mete el sol, no hay octogenaria que pare en la calle si no es pertrechada de una rebequita y una camiseta gorda. Aún así aguanto un rato mirando el montón de negrura en la que se convierte el oceáno cuando es de noche y no hay luna a la vista....no se le ve pero se le oye y eso me ayuda a recuperar por un momento la calma. Allí sola y temblando bajo la brisa nocturna tengo un instante para echar de menos todo lo que hemos dejado atrás: nuestra calle cutre de siempre, el banco metálico pintado de ver...