EN QUÉ EMPLEÉ ESTA SEMANA DE VIDA...
Hace tiempo pensaba mucho más en todas estas cosas sobre el tiempo transcurrido, el tiempo que nos queda, el aprovechar el máximo nuestro paso por el planeta y cosas parecidas. Ahora me lo tomo más de tranqui, un poco mejor aunque sigo quedándome alucinado por la velocidad que coge el tren de la vida de cada uno según vas pasando estaciones. Cuando era pequeñito y empezaba el año, solamente poner la vista en las vacaciones de verano era equivalente a mirar al infinito y más allá... y cuando el verano llegaba eran tres meses intensos y a su maravillosa manera también interminables, en los que todo era exultante y brillante... y al cerrarse después el círculo estacional camino de la Navidad, cada día transcurría igual, pleno de conciencia del tiempo vivido y sintiéndolo sobre la piel ni un segundo más deprisa ni más lento de lo que era en realidad. Ahora en cambio, ¡puaf!, parece que las semanas y los meses se amontonan en esa extraña cola que se monta en torno mío para intenta...