Volando a ras de suelo

Otra noche solitaria. La lluvia golpea los cristales de las ventanas como un amante furtivo reclamando mi atención, pero hoy no estoy para nadie. He sobrellevado a duras penas la jornada laboral procurando como se suele decir "cubrir el expediente" y luego he corrido a encerrarme en casa. No exactamente deprimido, no, sino más bien asustado, temiendo que a R. se le ocurra la loca idea de ir a buscarme a la salida del trabajo y esta vez no pueda evitar dar el paso de más y caer de su lado para achicharrarme cual cucaracha en la lumbre. Mi único contacto con el mundo exterior ha sido un brevísimo chat por el mesenyer con Susa, para informarla más que nada de que eché el esmarfón al río y no tiene posibilidad de contactar conmigo vía telefónica. "PERO Q DICES TRASTORNAO, ¿HAS ECHAO EL I-FONE AL RIO?" "Seeeeee," "PERO JILIPOYAS HABER TIRAO LA TARJETA SIMS ESA NADA MAS Y LUEGO  SI NO KERIAS MOVIL ME HABÍAS PASAO EL IFONE A MI KE TENGO EL X...