Volando a ras de suelo

Cielo nublado de Septiembre.  Septiembre y el arranque definitivo de mis rutinas cotidianas se han presentado agitados. Se me avecina un cambio en mis responsabilidades laborales que me va a poner todo un poco patas arriba: en lo referente a los horarios, en lo que tengo y no tengo que hacer, y lo peor es que no hay mejoras sustanciales en el sueldo. Es cierto que el que hayan pensado en mi para esto supone en cierto modo un reconocimiento de mi desempeño habitual, pero si me van a trastocar mi placidez, prefiero que no valoren mis méritos y me dejen vivir, vaya. No estoy en el trabajo de mis sueños, y por esa razón tampoco tengo interés en promocionarme. Quizas suena un poco cutre por mi parte porque se supone que uno tiene que tener aspiraciones y pretensiones de "mejora", pero chico...¿es malo no pretenfer evolucionar sino quedarse uno como está? (si Darwin levantase la cabeza y me oyera, volvería a meterse al nicho)...¡si yo lo único que quiero es seguir con m...