RESURRECCIÓN
Mires donde mires -y más allá de consideraciones religiosas o humanas- la vida a este lado del mundo está totalmente entregada al asunto de la resurrección. Para algunos es solo un despertar, para otros es renacer sobre las huellas de una generación anterior, pero cada cosa viviente ( descontando las cosas grises que viven -¡vivmos!- todo el año ), cada cosa se emplea en la tarea de reencontrarse con la vida, y lo hace sin tararear himnos y sin más necesidad de obras ni de gestos que lo que implica un nacimiento, un resurgimiento o una floración. Yo también hoy ando concentrado en mi propia resurrección tras el ¡hermoso! día que viví ayer: un día que en si mismo no tiene descripción alguna pero que fue simplemente precioso de momento en momento de esa manera en que lo son las cosas pequeñas y bonitas cuando suceden, rozándote el corazón y haciéndote sentir feliz de una forma desmesurada si te paras a pensar en la relación causa-efecto... ya ves, con el tiempo que hace qu