PERSEIDAS
Mi buena amiga Ronronia me advierte desde su blog de una inminente lluvia de estrellas fugaces, las mismísimas Perseidas que van a caer sobre la Tierra durante toda esta semana en general pero hoy en particular. Y yo trabajando de noche, qué te parece. Ni puesto a propósito. Así que me he venido al curro con ánimo astronómico y una libreta llena de deseos, dispuesto a solucionar esos asuntillos pendientes que me chirrían como por ejemplo, tener que estar yo aquí solo mirando al cielo con un incómodo uniforme en vez de poder hacerlo contigo, acurrucados bajo una manta en algún lugar hermoso. Las reglas del juego son bien conocidas y bien tramposas, también: si formulas tu deseo mientras dure la estrella ahí arriba, zas, deseo concedido. El organizador del cotarro sabe que por lo general no va a andar concediendo deseos en vano porque ¡qué dificil es!, apenas ves la estrella y te acuerdas del juego, la estrella ha desaparecido y con ella la posibilidad de hacer una petición. La belleza ...