domingo, enero 30, 2022

DOMINGO POR LA MAÑANA

Diez de la mañana.

Me levanto. ( ya era hora, ¿no?...pero para eso están hechos los domingos, ¡digo! ).

10:15 h. Ya me he preparado el café, he cogido una galleta de chocolate y me he sentado a escribir en mi diario los importantes acontecimientos que tuvieron lugar ayer, esto es, NINGUNO. Pero desde hace ya un par de años estoy haciendo el ejercicio de escribir esas reflexiones diarias en alemán para ejercitar el idioma, y eso justifica un poco el seguir sentándome cada día a apuntar lo poco que pasa en mi aburrida cotidianeidad.

10:40 h. El esfuerzo intelectual me ha dejado sin resuello y requiero de una segunda taza de café. Miro por la ventana. Cielo azul resplandeciente de invierno. La pequeña calle en la que vivo está silenciosa, a excepción del canturreo de todos los pajarracos que habitan en la ladera del monte de detrás. Los pájaros tienen vidas cortas y fugaces, han aprendido a no perder el tiempo ni deprimiéndose ni lamentándose de sus cotidianeidades. Hoy no trabajo, no tengo más que hacer que pasear, comer y dormir por lo cual puedo echar un rato mirando por la ventana y extrayendo reflexiones existenciales del trinar de los bichos plumíferos.

11:10 h. Me siento a escribir un rato en el blog, ya que hoy tengo tiempo para hacerlo y es la última oportunidad de conseguir mantener el ritmo de dos entradas mensuales básico para la supervivencia del espacio, ¡pasado mañana empieza Febrero! y mañana lunes con mi turno de trabajo matutino voy a tener poco tiempo para nada. 

¿Y de qué puedo hablarte hoy?...pues en todo caso hacerte una breve reseña del "Benidorm Fest", la resucitación del "Festival de la canción de Benidorm" que se hacía aquí en tiempos pretéritos y cuya excusa ha sido elegir la canción que nos representará en el festival de Eurovisión. Benidorm y Eurovisión son dos cosas con bastante en común: la primera es una localidad turística española del Mediterráneo que tuvo su "boom" en los años 70 gracias a la maravilla de sus playas, vivió/padeció una locura urbanística y de una masificación veraniega de visitantes que la convirtió en el punto del que uno debía huir si quería pasar unas vacaciones que merecieran ese nombre, pero a día de hoy creo que su imagen ha mejorado en cierta medida...

Benidorm, pesadilla urbanística setentera.

Eurovisión pasó también de ser todo un acontecimiento televisivo a algo que no veía ni Dios, apología de lo hortera y lo infumable musicalmente hablando, y tras tocar fondo ( y mantenerse a flote gracias al interés con que aún se seguía en las nuevas incorporaciones como participantes de los paises del Este ), también ha experimentado un resurgir, en parte pienso que el interés con el que el público mariquitil gay se ha puesto a seguir el certamen. 

De la combinaciòn "Eurovisión-Benidorm" parecía que no podía salir nada más que algún horror tremebundo y, sin embargo me ha resultado interesante, porque las propuestas musicales eran de lo más variadas y estaban todas bastante apartadas -no todas pero sí una buena parte de ellas- de "lo más trillado" que suele presentarse a este tipo de historias. El problema ha sido el "no todas", porque al final y a pesar de contar bastante la opinión del público en la elección del tema, en vez de llevar algo original e innovador al final nos hemos quedado con Chanel, que a pesar de tener ella mucho poderío escénico y cantar y bailar al mismo tiempo como una Beyoncé cualquiera, tiene el problema de no destacar en nada entre tantas y tantas mozas que han hecho y van a hacer lo mismo en el festival, y me temo que a la hora de la verdad va a pasar desapercibida. 

Chanel dándolo todo. Ainssss que fatiga.

Si quieres ver/oir a Chanel te dejo el enlace aquí ¡CLIC!, yo me quedo en su lugar con esta canción del año de la pana mucho más apropiada para la hora, el momento del día y el título de la entrada de hoy, jejeje: Easy ( like Sunday Morning ).

¡Feliz domingo y feliz semana!