Volando a ras de suelo

Sin nada llamativo ni especial que ponerle ni quitarle. En estos momentos primeros del año soy muy proclive a leer libros de autoayuda, de esos que le inspiran a uno para abrazar su realidad y sentirse bien con el estado personal de las cosas, haciéndote luchar con ese instinto básico humano de pensar que tu vida es una porquería y con la famosa frase de "porqué precisamente a MI me tocó ser YO".  No sé a ti, pero a mi cuando empiezo el año no me da por hacer propósitos nuevos sino por ponerme a pensar en como estoy ahora y como podría estar si no hubiese hecho las cosas como las he hecho. Pensamientos nada constructivos, he-he-he, pero son tan inevitables como el ciclo de las estaciones, y no hay que preocuparse porque con un poco de suerte allá cuando termine el mes ya me habré calzado del todo la camisa nueva del 2012 y estaré medio a gusto con ella. O como mucho a primeros de Marzo... Así que dado que no hay nada que contar y con poco que hacer antes de la siesta