CRÓNICAS DE NADA
Has leído bien, si. Después de dejar correr un mes sin decir ni mu, resulta que no hay nada demasiado interesante que pueda contar para dar continuidad al tema (a ESTE tema) . Seguramente tengo que estar agradecido, porque casi siempre que hay algo que contar, te hace sentir que hubiera sido preferible seguir sin nada que contarle al mundo porque las novedades suelen ser motivo de disgusto: cambios - a peor-, pérdidas no deseadas y regalos parecidos. Y tu que me vas a decir, ¿que hay que ser positivos y que cuando una puerta se cierra otra se abre y tal ? No, amiguitos, cuando la puerta se cierra casi siempre te da en las narices dejándote el morro como una berenjena, y si aparecen nuevas oportunidades no son regalos que la mano invisible del destino nos pone en el camino, cariño, no: es solo el instinto de supervivencia que te hace chapotear como una rata tras la inundación para mantenerte a flote y aguardar el paso de una tabla de salvación con la que ir tirando hasta la ...