KAPINGAMARANGI: TAN LEJOS, TAN CERCA. El momento Doctor-Who.
Dicotomías existenciales. En mi realidad habitual he pasado un mediodía disfrutando una idílica piscina en la que no estaba más que yo, porque persiste el viento del NE y gracias a ello las temperaturas diurnas continúan sin superar los 20º. El cuerpo no pide bañador sino manta eléctrica. Mientras en mi realidad uto-dis-tópica, mi yo más lanzado y putón verbenero ya ha contratado la cabina telefónica voladora sideral del Doctor Who - mejor conocida como "Tardis"- para un viaje rapidito y sin escalas a mi nuevo paraíso perdido personal...¡Kapingabanana!... ... digo marangi... Vistos los rostros a elegir del Doctor y que ninguno conseguía dar el perfil adecuado ( pensando en mi concepto de "viaje bien aprovechado" ejem-ejem ), he conseguido contratar como auxiliar de vuelo a un compañero esporádico del Doc que me pone mucho más y con el que el trayecto va a resultar mucho más interesante: ¡el mismísimo y simpatiquísimo Jack Harkness! Ja...