LA IMPORTANCIA DE LAS PEQUEÑAS COSAS
Te hablo de esas cosas que resultan pequeñas a ojos del resto pero que conforman tu mundo y el mío. Cosas como tus dedos recorriendo despacio el contorno de mi rostro, o el balazo de ternura que me atraviesa el corazón cada vez que volvemos a encontrarnos. El calor de tu piel cuando descansas la cabeza sobre mi pecho. Tus manos cogiendo velocidad y levantando el vuelo a lo largo de mi espalda... O el roce de tus labios en mi cuello diciendo en voz baja que me quieres. Todo eso lo guardo en un puño y ¿ves?, ocupa apenas nada, pero de alguna mágica manera nos hace únicos, distintos de los demás. De pronto salimos a la calle y olvidamos los paraguas. Porque ahora,como dice la canción, la lluvia ha dejado de importar si estamos abrazados.