UN SUEÑO CASI GAY
En el sueño yo no era yo. Ni siquiera mi vida era la misma porque ni yo vivía donde vivo ni mi familia era la misma. Había una gran llanura verde con montañas alrededor, y en medio dos pueblos que estaban muy cerca y que cada uno eran el lugar de residencia de un clan familiar. Sin embargo y a pesar de lo que pueda sugerir el planteamiento inicial, las relaciones entre mi clan y el clan vecino eran muy afectuosas, me supongo que porque todo el mundo compartía tierra y espacio y era mucho más fácil llevarse bien que mal. Las buenas relaciones llegaban hasta el extremo en que llegadas las fiestas patronales -no sé si de un sitio nada más o de los dos al mismo tiempo- se montaba una gran celebración conjunta en la llanura a la que acudía gente de un montón de sitios lejanos y en las que las dos familias aprovechaban para reforzar los buenos lazos de unión que existían entre ellas: por cada lado había chicas de un lado que durante el año habían estado cortejadas por chicos del...