sábado, noviembre 19, 2022

¡REVELACION!


No sé si es la palabra justa pero es la primera que me viene a la cabeza para describir lo que quiero contar a continuación... ¡una revelación ni más ni menos! Y todo gracias a la serie"Elite”, esa en la que se mezclan a partes iguales alumnos de instituto pijo con las hormonas revueltas y suspense tremebundo...o al menos eso pasaba en la primera entrega, a día de hoy no sé cómo andarán ni las libidos estudiantiles ni los asuntos truculentos. 
Bien, pues sucede que la plataforma "Netflix", a la que todos/as/es recordareis como entrañable compañera durante esos largos meses de confinamiento pandémico, anda un poco de capa caída ( se ve que la gente vuelve a preferir entretenerse al aire libre que en el sofá viendo series ), y para mejorar sus beneficios anda embarcada en una agresiva campaña publicitaria que le ataca a uno por sorpresa en donde menos se lo espera.
¿Por ejemplo?...¡en la parada del autobús! En el caso que nos ocupa, los viandantes salimos gratamente beneficiados porque para promocionar la última temporada de "Élite",  a los amigos de "Netflix" se les ocurrió engalanar esta parte del mobiliario urbano con estos carteles -que amplío aquí un poco para que se aprecie mejor a los maromos en cuestión-:


A mi, más allá de lo grato que me pueda resultar para la vista ver a dos maromos atractivos dándose el lote, no me produjo mayor impresión, en todo caso la de congratularme porque imágenes como esta puedan integrarse en nuestro deambular cotidiano con la misma normalidad que cualquier otra, y decirme a mi mismo "qué bien, como han cambiado los tiempos ¡para mejor!"
Pues bien, necesitaba yo que me espabilasen a este respecto y de ahí que haya titulado el post como "¡revelación!", porque fue lo que consiguió este cartel: al cabo de uno o dos días un par de compañeros de trabajo que sin duda olvidaron hacer el paso de "neanderthal" a "sapiens" ( y que me perdonen los neanderthales ) llegaron indignados por la presencia del letrero a la vista de todo el mundo por las calles, con comentarios que iban de "esto ya es demasiado" a cosas como recomendaciones sobre utilizar el orificio final del recto para sus fines naturales y no otro tipo de depravaciones...
¡Y lo peor es que su enfado era real!, que no era ni siquiera la típica broma-de-mal-gusto-sobre-mariquitas que a veces se hace sin demasiada mala intención subliminal...
Gracias a esto a mi, que vivo un poco en un universo de "Ru-Pauls-drag-races", "heartstoppers", "uncoupleds" y filosofos machotes con ganas de practicar el sexo entre caballeros, se me han abierto los ojos y he sido consciente de que el mundo real no es así, que aún no se contempla con normalidad ( ya no diré "con simpatía", simplemente "con normalidad")  que yo prefiera cepillarme al vecino en vez de a la vecina y que en fin, aunque las cosas son mejores que hace unas décadas, aún nos queda mucho camino por andar.
Mi mensaje final no deseo que sea ese, quiero decir que si tú a estas alturas del siglo XXI todavía sufres algún tipo de situación desagradable, humillante o incluso violenta por algo tan natural como amar a quien tu quieras amar, no te dejes abatir, recuerda que por fortuna los malos cada vez son menos y va ganando la partida la gente buena y normal, y como dice Julie, nuestro día llegará...



¡Un abrazo a todos!
...y habrá que ver esta lo de "Élite", ¿no?...que me da un poco como de pereza pero solo por llevar la contraria no sé, igual lo hago...

4 comentarios:

  1. No aquí en UK, pero en México aún es muy común.
    Curiosamente, en mi experiencia lo viví más en la Ciudad de México que en mi provinciana ciudad natal

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    1. Anónimo9:54 a. m.

      Es así, querido Alexito, de la plaga del homofobo cateto no está libre ningún rincón planetario, jajaja...menos mal que en UK las cosas son en ese aspecto mejor...
      Como siempre gracias por estar ahí, un abrazo grande para toda tu familia - humana y felina-y ¡feliz domingo!

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  2. Al final van de perdonavidas lo cual es preocupante. Si a ellos les cansa ver ese cartel, que se imaginen lo que nos cansa a los demás escuchar según qué cosas.
    Qué pena.

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  3. La verdad es que principalmente lo que producen estos ceporros es cansancio, tooooda la vida oyendo las mismas burradas, ya les vale. Lo único que les puedo agradecer es darme argumento para publicar un post, jajaja.
    Como siempre, un abrazo y feliz semana.

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