HISTORIAS SIN TRASCENDENCIA: VIVO SOLO

Tenía dudas sobre si dedicar unas interesantes reflexiones acerca de la última temporada del Drag Race All Stars de USA, que ha resultado - aunque parezca increíble a estas alturas de vida del producto- original y divertida, o si en su lugar dedicarle unas líneas a mis podcasts favoritos, esos en los que me entretengo con otras realidades que no son la mía... al final me he decantado por una de mis historietas personales intrascendentes y a la sesuda meditación de hoy la he titulado...

VIVO SOLO

¿No suena un poco triste?
Pero es la verdad: vivo solo. Y es tan-tan solo que ya de hecho ni siquiera cuento con compañía felina: los gatos que tenía se me murieron y pasado el disgusto inicial concluí que -al menos por el momento-, no quiero la compañía de cosas de duración más limitada que la mía cuya pérdida me vaya a ocasionar malos ratos y pensamientos funestos sobre la durabilidad y la muerte. Dicho más brevemente, no quiero compartir espacio con nada a lo que en un momento dado pueda echar de menos.
Me temo que esto se ha extendido un poco también al género humano, y no solo por el asunto este de crear lazos con cosas perecederas, sino también por las responsabilidades que esas cosas generan en si mismas y ¡por supuesto! por las exigencias que esas cosas le plantean a uno. Esto termina por causar en ti una especie de perversa adicción: te haces adicto a tu soledad igual que a una sustancia psicotrópica. Por mucho que escuches todas las recomendaciones de instituciones sanitarias y páginas de auto ayuda  sobre los perjuicios que tiene vivir solo sobre tu salud mental, tu bienestar espiritual y hasta tu esperanza de vida, no hay manera de convencerte de lo contrario. Porque la soledad cuando se elige consciente y voluntariamente tiene una  naturaleza como vampírica: se convierte en tu sombra, se alimenta de tu tiempo y se apodera de tus sentidos, haciéndote desear no tener más compañía que ella cuando en realidad no estas más que tú, solo contigo mismo.
Y es una maravilla. 
Quizás es porque a día de hoy no he conocido a nadie que me haya sugerido la posibilidad de invadir mi espacio ni tampoco he querido tanto a nadie como para desear invadir el suyo, o como mucho no por periodos de tiempo más prolongados que una noche o un fin de semana.
Vivo solo y no echo de menos a nadie, ¡porque no os aguanto a ninguno, jajaja! Quizás si reescribo este post dentro de un par de décadas o tres, cuando sea un abuelito solterón y jubileta, la conclusión resulte ser totalmente distinta pero hoy por hoy cuando llego a casa lo hago tan harto del mundo y de la gente, que mi soledad es lo mejor que me puedo encontrar.


No ha sido un post muy edificante ni creo que haga crecer mi club de fans pero en fin, ¡así son las cosas! ¡Que Julio se me está haciendo desesperadamente pesado y largo, joer! ¿No hay un pedal del acelerador para que esto vaya más rápido? 

Comentarios

Me gustan...

Un pájaro de cuenta

Un pájaro de cuenta
( siempre se van los mejores )

Pérdida innecesaria

Pérdida innecesaria
Mosquito, the best cat

La echo de menos, diablos!!!

La echo de menos, diablos!!!

Entradas populares de este blog

VIDEOS GAYS PARA DEPRIMIRSE

EL SENTIDO DEL PUDOR

"QUE FUE DE"-"ELIGE TU VERSION" SPECIAL-HYBRID-MUTANT-EDITION: hoy, Big in Japan

El último mar que compartimos juntos...

El último mar que compartimos juntos...
...¡cuántos mares llevamos!...¡y cuánta vida!