PERDÓN
Perdóname.
Perdona por quererte así, por quererte tanto. No tengo defensa ni excusa, todo lo más que no estaba planeado. Un día la vida se deslizaba en torno a mi plácida y gris, y al siguiente estaba este amor abrasándolo todo. Consumiendo tu mundo y el mío.
Por eso debes perdonarme, perdonar lo que este amor implica. Es un amor egoísta, te pretende en exclusiva, no conoce medida ni se somete a la razón. Crece y arde, se retuerce entre las brasas, y solo encuentra paz cuando estás entre mis brazos.
Perdóname, porque este amor no hace promesas, ni mira al horizonte ni piensa en el mañana, no tiende puentes al futuro para sustentarse y la única esperanza que conoce es esa que cada noche se enciende con un beso y se apaga cuando, al amanecer, me aparto de tu lado.
Y perdóname por no estar arrepentido ni tener propósito de enmienda, por mi firme propósito de volver a pecar una y otra vez mientras este ciego y loco amor nos sostenga entre sus manos...
Fotografía: Brian Shimansky, por Saverio Cardia
Dedicado a ti, que me pides perdón por quererme tanto.
¿Perdón?, perdón por amar así, con esa pasión, esa ternura, ese desenfreno...
ResponderEliminarMe gusta ese vivir intensamente el día a día "sin tender puentes al futuro"; el ayer ya no existe, el mañana no está escrito. Es el ahora lo que importa.
Ángel mío tu felicidad es la mía.
Y ¡Bravo! por el amor.
que bonito
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ResponderEliminarTe robo el comentario anterior y te dejo un saludo, dos abrazos, tres besos y muchos ánimos.
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