MIS DOS DÍAS EN GRINDR

Nunca he sido usuario de las apps de ligoteo, y no por tener una opinión contraria formada al respecto. Hasta ahora seguía ese refrán de mi abuela de "casamiento y mortaja, del cielo bajan" referido a que ciertas cosas serán lo que tengan que ser y nosotros muy poco podemos hacer al respecto. Tampoco entraré en si esto me parece verdad o si realmente sí que hay algo que podamos hacer para dirigir los derroteros de nuestra existencia: simplemente me dejaba llevar por los vaivenes de la vida y las relaciones surgían de manera espontánea y casual. Y en fin, no es que mi periplo sentimental ni sexual sea envidiable (más bien todo lo contrario) pero estoy satisfecho con mi estado de cosas.

¿Porqué descargarme entonces el GRINDR en el teléfono? 

Pues mi idea era un poco "malévola": pretendía ver si, gracias a una de las virtudes de la aplicación consistente en marcarte la distancia a la que se encuentra el gay más próximo, podía yo averiguar la orientación sexual de Mi Amor Platónico, Mi Príncipe Azul, Mi Mito Erótico, Mi Fantasía Sexual No Resuelta, el...el informático de la oficina de al lado. Dado que durante la jornada laboral nos separan solo unos pocos metros (con pared de por medio por desgracia), si se daba la conjunción planetaria de que él realmente "entendiese", que tuviese también instalado el Grindr y aún más, que lo tuviese operativo durante su jornada de trabajo, puessss ahí tendría la confirmación que necesito para apoyarme en el marco de su puerta chupando un chupa-chups con gesto coqueto pero lascivo esperando a que los engranajes de la Inexorable Máquina Del Amor se pusieran en marcha y pasasen todas esas cosas que pasan cuando dos caballeros se gustan y se desean poner mutuamente mirando a Cuenca.

No es el momento tampoco ahora de entrar en el tema de Mi Informático pues la cuestión de hoy es eso, el GRINDR. ¿Y cual es la razón por la que estuve dos días y me di de baja? Pues saltándonos la razón primordial (que el objeto de mis deseos no parece tener la aplicación o no la tiene operativa en el trabajo), los motivos se pueden resumir en que he podido ver ahí condensados todos los estereotipos negativos que acumulo en mi cabeza sobre el colectivo gay: el culto a la juventud y el aspecto físico, la superficialidad, la escasez de tiempo para nada que no sea sexo inmediato, la aridez esteparia en el contacto humano... Tengo claro que ni es un sitio indicado para hacer amigos ni buscar novio, se trata de un lugar donde uno busca satisfacer el impulso sexual que a fin y al cabo no es más que una necesidad fisiológica como el comer o el dormir y las implicaciones afectivas quedan, en principio, descartadas. No me puedo hacer el sorprendido porque ya tenía una idea clara de como funcionaban ahí las cosas y, aunque yo nunca he sido partidario del "polvete por el polvete y a correr", tampoco me considero un ente divino espiritual y superior ni creo que los usuarios de GRINDR sean unos animalejos básicos que satisfacen sus instintos de modo primario.

Pero chico, no sé.

Me ha deprimido constatar que cierto tipo de cosas no cambian y que la tecnología no ha hecho más que deshumanizar aún más las vías de contacto entre personas del mismo sexo. Quizás todo esto no sea más que las consecuencias de la represión anterior y es por eso que aún se conserva el deseo de anonimato en los intercambios y las relaciones homosexuales, porque todavía en determinados estratos sociales y bajo determinadas circunstancias -personales, laborales, etc...- la vida es más sencilla si pasas por heterosexual que si vives tu afectividad a la vista de todos. 

O quizás me estoy poniendo profundo y la razón de que GRINDR exista y funcione es simplemente  que se trata de un recurso rápido, efectivo y satisfactorio cuando se trata de descargar la escopeta y no se tiene mucho tiempo que perder.

Lo único que sé es que a mi no me funciona, me quité de GRINDR y no creo que vuelva, ya está.

Ahora es cuando tu deberías preguntar: "...pero si llegas a descubrir que El Informático SÍ tiene GRINDR...¿también te hubieras dado de baja tan rápido?"

...esa respuesta me la tengo que pensar...