Volando a ras de suelo

 La verdad es que a pesar de mis muy optimistas deseos de juerga y a pesar también de que he hecho todo lo que he podido para darle a la fiesta y al relax, con todo y con eso el asunto de la situación sanitaria actual ha sido complicado de pasar por alto... ("¿Y qué te esperabas, so melón?...Que esto es una pandemia, no una tendencia de bañadores marcapaqueteros que puedas ignorar aferrandote a tu meyba de pata larga del último milenio" )... y ha marcado ¡claro! el aire y el carácter de unas vacaciones diferentes. No problem.  Si es una señora fondona con bañador a rayas, claro,  si es un chulacete que me hace ojos golosones, ainssss como cuesta... Como David me apuntaba en uno de los comentarios, la cuestión era tratar de compaginar el disfrutar y seguir viviendo a la vez que se intentaba ser responsable y prudente con uno mismo y con los que te rodean. Un equilibrio no imposible pero sí complicado, y bastante incompatible con el despendole total que tenía previsto yo ll...

...pero no de las rumiantes, ¡vacas de vacaciones!: Dos semanas de relax, de no hacer nada, ¡ahhhh! (suspiro cuasi-orgasmico)...y nunca mejor dicho lo de "no hacer nada", porque en estos días extraños en los que la vida se ha transformado en una peli apocalíptica de ciencia-ficcion (pero no un "Armageddon" en condiciones con Ben Affleck correteando por ahí y la Liv Tyler tan mona y el "I don't want to miss a thing" de Aerosmith, ¡temazo!... Ben con la camiseta sucia, ahhhhhh (otro suspiro orgásmico) ...sino más bien una de esas cutrosillas de cadena televisiva pública en domingo por la tarde)...¿por donde iba?...ah, pues eso, que en estos días las opciones son escasas y con incertidumbres: ¿Haré bien haciendo esto o aquello, o un paso en falso me hará ingresar en el bando de los infectados? De momento tengo un par de pequeños viajes a corta distancia planeados, ya veremos qué ocurre y si no me pasan a fase 1 antes de menearme de casa... ¿Y mientras que...