AIRE
El verano en Burgos ( que como sabes es la pequeña ciudad del Norte de España en donde vivo) es unaputamierd lamentable, y la razón de ello se resume en una sola palabra: el aire. Debido a la situación geográfica, la orografía del terreno, el viento procedente del mar Cantábrico que trepa la cordillera del mismo nombre por un lado bajando por el otro - nuestro lado- más frozen que un helado de esos de palito, ¡no sé el motivo exacto!, sea cual sea, el caso es que el 90 por ciento del verano en esta bendita tierra sopla un aire que nos mantiene frescos como lechugas durante el día y durmiendo bajo una manta gorda durante la noche. Sé que a la otra gran parte de España que suda de lo lindo en verano -como debe hacer todo habitante de los países mediterráneos, caray-, esto le parecerá una gozada pero créeme, ES UN COÑAZO, impide eso tan bonito de hacer vida al aire libre, sentarse en la terraza al atardecer, ¡que-se-yo!, y creo que incluso hace que los burgaleses resultemos así como un ...