Volando a ras de suelo

Como ya he dicho por aquí, este año he perdido peso. Ha sido una cosa paulatina, resultado por un lado de haber insistido en el tema de mi rollo vegano ( ¿"insistido"?...mmmm...¿"profundizado", sería más adecuado?...¿o estaría mejor "haber seguido dando la paliza?")....y por el otro es cosa de ese amor que me ha entrado por ponerme unas zapatillas cada vez que tengo un rato e ir a hacer kilómetros andando por ahí. Con ese aumento de "ejercicio físico" y el dejar de dar pol saco  de molestar a vaquitas y gallinitas alimentandome de sus subproductos en beneficio de aumentar la ingesta de frutas y verduras, mi organismo ha ido poco a poco recobrando una situación de equilibrio y ahora mismo estoy en, ¡tatachán!... ¡MI PESO IDEAL! Se acabaron para mi los pitorreos de la báscula. Al menos de momento... ( Paréntesis necesario:  Ojo que como dije en su momento, NO es imprescindible ser vegano para pesar lo correcto y ni siquie...

Llegó Septiembre, uno de mis meses anti-favoritos por culpa de su merecida reputación de ser quien da carpetazo al verano... ¿Y que quieres que te ponga hoy con la perra que tengo encima? ( "La perra de Septiembre", se le podría llamar. No a mi, a mi estado anímico, ¿eh?...¡que te veo venir!) Pues aprovecharme del trabajo ajeno para hacerte un post, en el que hoy voy a tratar sobre este colectivo que creo yo forman también parte del grupo de causas que han conseguido hacer recular el fenómeno de los blogs hasta el punto en que está ahora: ellos son.... ¡¡¡LOS YUTUBERS!!! Y es que se entiende. Con esa vagancia mental que parece intrínseca a las nuevas generaciones ( y también a parte de la "vieja guardia", no nos engañemos ), ¿a quien le entran ganas de ponerse a leer un texto largo cuando puedes limitarte a darle al "play", poner el encefalógrama en modo "off" y ver y/o escuchar las gansadas que alguien te quiera contar? Yo ...