EN BUSCA DEL YO PERDIDO
Tenía ( y tengo, eso lo conservo ) un trabajo a turnos cuyas cadencias no puedo predecir y al que por tanto debía ( y debo ) adaptarme continuamente...
...además estaba estudiando en la universidad una carrera ( la cual por cierto después no me ha servido para nada ) que me obligaba a sacar tiempo de debajo de las piedras para hacer interminables prácticas de laboratorio , seminarios, asistir a obligatorias clases presenciales... ¡y por supuesto tiempo para estudiar los exámenes y aprobar!...
Aún con todo eso encontraba cada día al menos una hora para ir a correr, hacer un poco de ejercicio y ventilarme...y por si fuera poco, tenía también momentos para atender cosas importantes como estos asuntos blogosféricos y mantener al día el correo con la gente que aprecio.
En cambio ahora no tengo tiempo para nada: no hago ejercicio, no estudio, me cuesta un triunfo mantener al día la blogosfera, y las horas de trabajo parece como si ocupasen la totalidad de mi espacio vital...
...dado que los días siguen siendo igual de cortos o largos que antes, al final he creído que si debía preguntarme por algo no tendría que ser por "el tiempo perdido" sino por aquella fenomenal versión de "yo mismo" que se ha perdido por el camino, dejándome funcionando con esta mala copia de mi que apenas encuentra la manera de cubrir la jornada laboral sintiéndose entretanto estresado y desesperanzado, triste, aburrido y agobiado...
"¿Que ha sido de ti?", me pregunto a mi mismo.
Pero como aquel otro yo no está, no hay nadie que pueda contestarme.
Que mal me sienta el otoño, coño.
...dado que los días siguen siendo igual de cortos o largos que antes, al final he creído que si debía preguntarme por algo no tendría que ser por "el tiempo perdido" sino por aquella fenomenal versión de "yo mismo" que se ha perdido por el camino, dejándome funcionando con esta mala copia de mi que apenas encuentra la manera de cubrir la jornada laboral sintiéndose entretanto estresado y desesperanzado, triste, aburrido y agobiado...
"¿Que ha sido de ti?", me pregunto a mi mismo.
Pero como aquel otro yo no está, no hay nadie que pueda contestarme.
Que mal me sienta el otoño, coño.
bueno, dicen que cada dia las células del cuerpo van muriendo y siendo reemplazadas por células nuevas, así que al cabo de 10 años ya es uno una persona completamente diferente
ResponderEliminarLo que son los ritmos circadianos, tú todo mustio con el otoño y yo, ahora que el calor se está yendo por fin a tomar por culo, empiezo a renacer. En cualquier caso espero que, hartazgo laboral aparte, todo esté bien.
ResponderEliminarAbrazotes.
Blackmount:
ResponderEliminarHummmm, eso quiere decir que tras terminar la renovación celular perdí al "yo bueno" en el camino, ¿no?...¿y tengo que esperar otros diez a ver si la siguiente renovación concluye en algo mejor?...¡ay de mi!
Un abrazo y como siempre muy contento de saber un poco de ti.
Christian:
ResponderEliminarEs totalmente así, ( lo de los ritmos circadianos digo ): yo mmismo soy como un geranio y en cuanto se empiezan a recortar las horas de luz y el calor empiezo a ponerme chuchurrío...
Aparte está que siempre parece que Septiembre es momento de empezar a hacer cosas y yo aunque un poco sí quiero pues al final no me veo con empuje para hacerlas, y por eso me como un poco el tarro.
Pero lo demás todo bien, gracias :-)
Abrazos, y buen fin-de.
Pues Rey yo creo que es normal, a mi Europa me gusta, pero su invierno es difícil, aquí en este trópico siempre hay luz, siempre hay calor, de hecho ahora es temporada de huracanes y lluvia todo el verano... mañana nublada, media tarde sol y calor infernal, tarde noche y madrugada lluvias.
ResponderEliminarAlvin:
ResponderEliminarEsto de los climas del mundo a mi me apasiona...¿y no se hace extraño no tener estaciones y ser todo el año igual?...bueno, es a lo que uno está acostumbrado, ¿verdad? Eso de que llueva de madrugada es una gran ventaja para no mojarse, pero pienso en mis turnos nocturnos e iban a ser un poco tristes siempre lloviendo...
Abrazos y que tengas muy buen fin de semana.
Curiosa reflexión. Tengo asumido que el tiempo es limitado y que nunca da para hacer todo lo que tenemos en mente, pero cuando ya viene desde la perspectiva del que puede comparar y las cuentas no le salen ya no tengo respuesta que dar.
ResponderEliminarUn saludo.
David:
ResponderEliminarEl tiempo de por sí es limitado, claro, pero creo que de lo que intentaba hablar en este caso -y digo "creo" porque a veces cuando empiezo a escribir estas entradas a menudo no sé ni lo que estoy tratando de contar- no era de tiempo disponible sino de la actitud con la que gestionamos ese tiempo. Sobre porqué antes lo aprovechaba de una manera y ahora no, yo tampoco tengo respuestas que darme, jaja...
¡Feliz fin-de!
Te entiendo por completo, entre el trabajo y el larguísimo trayecto de ida y vuelta, los días, semanas y meses se me van como agua entre los dedos.
ResponderEliminarHe intentado administrar mejor el tiempo, hacer listas, etc, pero nunca consigo ponerme al día.
Y el gimnasio? Muy bien, llevo dos meses sin ir y aún pagándolo :(
Alex:
ResponderEliminarLa cuestión es que creo que al final cuando a uno le interesa MUCHO algo, saca tiempo de debajo de las piedras para hacerlo...entonces tú qué crees, ¿Que a mi con mi vida en general y a ti con el gimnasio lo que pasa es que andamos bajos de motivación? ;-)
Abrazos, y muy feliz semana entrante.
Viva el frío!!!! Ahí te caigas muerto.
ResponderEliminarMugen:
ResponderEliminarAsí se os congelen los güevetes a todos los amantes del frío. Ay si yo pudiera retirarme a dormir como los osos y despertar en primavera...
Necesitamos motivación, si no las tardes se escapan entre llegar a casa, ver "Húneme de luxe", preparar la cena y acostarnos.
ResponderEliminar¡Nuevas metas!
Y me pasa lo mismo, ojo, que antes me organizaba mejor que ahora, joer.
Mochete:
ResponderEliminarEs verdad, es mucho cosa de motivación y de plantearse metas....¡y organizarse, ooooh siiii!
Y esto me lo dices tú que te lo montas mucho mejor que yo, porque ¡por lo menos planchas!, yo me limito a esclavizar a la progenitora con la colada, tengo más delito aún que tu, ¿o qué?
¡Abrazos gordos!