SONETO
Si mi cuerpo vuelve casi sin querer al hueco que le guardas en tus brazos a perderse, a enredarse en tu regazo buscando ternura como la de ayer y al mirar en mis ojos vuelves a ver de locura y pasión los mismos trazos,, de este amor que nada sabe de plazos que no atiende a razon ni a parecer, ¿qué hacer,? no ha cambiado mi mirada y mi corazón sigue envenenado, y el alma todavía enamorada que no sabe del tiempo que ha pasado, inmune al cansancio y apasionada, se guarda cada beso que hemos dado. ¿Pero como me atreveré a hacer estas cosas, por Dios? Todo culpa tuya, que lo sepas.